Desde el desconfinamiento, el equipo técnico de Jaldún Salud Capilar ha detectado una caída capilar más aguda de la habitual en personas que han sufrido el COVID-19.
Tanto el cabello como las uñas son unos buenos indicadores del estado de salud general, ya que una caída en exceso o abundante es una alarma de que algo está fallando.
El cabello, para su correcta regeneración requiere de unos elementos nutritivos de calidad. Si pensamos en la época de confinamiento y los niveles de estrés, ansiedad y miedo que hemos vivido la mayoría de los ciudadanos, no es de extrañar que nuestro nivel de salud y riego sanguíneo se hayan visto afectados.
Esto en muchos casos ha podido desencadenar en una alopecia carencial, con una caída capilar notable. Cuando la situación se complica, la caída se presenta en forma de efluvio telogénico (caída muy abundante).
En los casos donde el coronavirus ha afectado al sistema nervioso, sistema inmunológico y nutrición, la caída capilar ha sido mucho más visible. Si se le suma el desajuste inmunológico que sufren las personas con COVID-19, la alopecia es aún más aguda.
Esta caída capilar puede regenerarse de forma natural si se le aportan los nutrientes necesarios y si se sigue una dieta equilibrada. ¿Nuestra recomendación? Ajobiotic, tónico Actianagen y nutrianagen de Jaldún para aportar los nutrientes necesarios y favorecer el riego sanguíneo del cuero cabelludo.
En Germanes Baila somos especialistas en salud capilar y tricología, por lo que estamos a vuestra entera disposición para realizaros un diagnóstico de vuestra salud capilar y recomendaros los mejores tratamientos.
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